Arteterapia y Trauma

El arte ha formado parte de la vida humana desde sus orígenes, sirviendo como medio de expresión creativa y representación simbólica de experiencias personales y culturales (Dalley, 1984). Para muchas personas, el arte puede ser una forma de dar sentido, explorar emociones y abrir un camino hacia la sanación. La Arteterapia ofrece un enfoque estructurado para este proceso, integrando la creatividad y la reflexión dentro de la relación terapéutica, especialmente cuando el lenguaje verbal por sí solo no resulta suficiente.

¿Qué es la Arteterapia?

La Arteterapia es una forma relacional de psicoterapia en la que el arte se convierte en un modo central de comunicación. Es un método que ofrece una vía distinta para acceder y expresar emociones que pueden ser inconscientes, fragmentadas o difíciles de articular verbalmente. La expresión artística puede tomar muchas formas, como pintura, collage, fotografía, trabajo textil, entre otras, y se utiliza junto con el diálogo verbal para profundizar la exploración terapéutica.

En el centro de la Arteterapia está la relación triangular entre terapeuta, paciente y obra artística. La obra se convierte en medio y símbolo: una forma tangible que contiene pensamientos, emociones y recuerdos que de otro modo podrían permanecer sin expresarse. Esta relación abre un espacio único para la reflexión y la transformación. No se requiere habilidad artística; el valor reside en el proceso creativo, en el significado que se atribuye a la obra y en la exploración compartida que esto promueve.

Trauma y sus Efectos

El trauma no es solo un hecho sucedido en el pasado; es una huella en la mente, el cerebro y el cuerpo (Van der Kolk, 2014). Su impacto puede alterar nuestra manera de vivir, pensar y relacionarnos con nosotrxs mismxs y con lxs demás. Investigaciones en neurociencia muestran que el trauma puede afectar áreas cerebrales responsables del lenguaje y la memoria, como el área de Broca, dificultando traducir la experiencia en palabras. En cambio, la memoria traumática suele permanecer como imágenes sensoriales fragmentadas, emociones y sensaciones corporales. Estos fragmentos pueden reaparecer como recuerdos intrusivos o estados emocionales abrumadores.

El trauma también afecta los sistemas fisiológicos del cuerpo. Ante una amenaza, el organismo entra en un estado de pánico, liberando hormonas del estrés como la adrenalina. Para quienes viven con trauma, este estado puede mantenerse de forma crónica, generando reactividad aumentada al estrés, dificultades de atención y memoria, alteraciones del sueño y efectos negativos a largo plazo en la salud. La disociación que es una separación de la experiencia, es otro fenómeno frecuente, en el cual los elementos emocionales, sensoriales y cognitivos del evento traumático permanecen separados y fuera de la conciencia (Van der Kolk, 2014).

Arteterapia para el Trauma

La Arteterapia ofrece un enfoque que involucra a la persona en su totalidad: cuerpo, mente y emociones, y puede ser especialmente valiosa en el trabajo con trauma. Al activar la expresión sensorial y simbólica, la Arteterapia crea oportunidades para procesar la experiencia sin revictimización. Este enfoque permite a las personas acceder a recuerdos corporizados y expresarlos a través de imágenes más allá de las palabras, integrando aquello que de otro modo permanecería fragmentado.

El proceso creativo activa diferentes áreas cerebrales, fomentando la integración entre procesos sensoriales, emocionales y cognitivos (Smith, 2016; Miller, 2016). El trabajo artístico puede ayudar a regular el sistema nervioso, restablecer la sensación de presencia y fomentar la autoconciencia y la capacidad de agencia. Por ello, la Arteterapia no es solo un método de expresión, sino un proceso relacional, fundamentado en la seguridad y en la sintonía con la experiencia vivida del paciente.

En el trabajo con el trauma, la Arteterapia se convierte en un espacio donde la complejidad puede sostenerse sin la presión de traducirlo todo en palabras. Ofrece una vía para encontrarse y transformar experiencias dolorosas, apoyando la restauración gradual de la sensación de seguridad, continuidad y sentido de sí mismx.

Referencias

Case, C. & Dalley, T. (1992). The handbook of Art Therapy. London: Routledge.

Dalley, T. (1984) El arte como terapia. Barcelona: Editorial.

Liebmann, M. (2004). Art therapy for Groups: A handbook of Themes and Exercises.

Miller, G. (2016). The Value of Art Expression in Trauma-Informed Work.

Naumberg, M. (1958). Art therapy: its scope and funcion, en E. F.

Hammer (ed.), Clinical Applications of projective drawings. Springfield: C. C. Thomas.

Ptsduk.org. n.d. How Art Therapy Has Helped Those With PTSD– PTSD UK. [online]

Smith A., (2016). A literature review of the therapeutic mechanisms of art therapy for veterans with post-traumatic stress disorder. International Journal of Art Therapy, 21:2, 66-74, DOI: 10.1080/17454832.2016.1170055

Tripp T. (2007). A Short Term Therapy Approach to Processing Trauma: Art Therapy and Bilateral Stimulation. Art Therapy, 24:4, 176-183. DOI: 10.1080/07421656.2007.10129476

Van der Kolk, B. A. (2015). The body keeps the score: Brain, mind, and body in the healing of trauma. Viking.

Previous
Previous

¿Qué es el Psicoanálisis Relacional?

Next
Next

¿Qué es la Arteterapia?